Mis abuelos me cuentan que existían las conocidas:“Cartillas de Racionamiento”. En los años 40, debido a la guerra, la política económica de Franco y el aislamiento internacional, en España escaseaban los alimentos. El gobierno decidió controlar la distribución de las mercancías, asignando a cada persona cierta cantidad de los productos básicos más escasos: azúcar, arroz, aceite, pan, bacalao, tocino, garbanzos, judías..., que había que recoger con la Cartilla de Racionamiento. Estas cartillas se establecieron el 14 de mayo de 1939 y se suprimieron el 1 de abril de 1951 (esa fecha marca el final de la posguerra y el inicio de una tímida apertura exterior).
La cartilla era, un talonario formado por varios cupones, en la que se hacía constar la cantidad y el tipo de mercancía. Las había de primera, segunda y tercera categoría, en función del nivel social, el estado de salud y el tipo de trabajo del cabeza de familia. Los alimentos se podían adquirir durante un determinado período de tiempo en establecimientos sujetos al control de la Administración.
Ese control férreo de la producción no impidió la aparición del mercado negro: el estraperlo (que en nuestra comarca conocían bien). Mientras ,el régimen franquista pretendía poner limitaciones a la escasez con inventos tales como la “Tarjeta del Fumador” (similar a la citada Cartilla, con la que a cada hombre se limitaba una cantidad fija de tabaco)algunos hicieron fortuna aprovechándose de la miseria….
Los funcionarios que controlaban estas cartillas eran conocidos como: "los de abastos".
Aquí muestro dos cartillas de racionamiento de la época, la primera es una cartilla de racionamiento de alimentos y la segunda de tabaco.
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